Creación de un nuevo mito para la humanidad
Publicado el 22/06/2008
Hubo una fecha: once de septiembre del tres mil.
El acontecimiento fue bautizado como la Primera Gran Pérdida Identitaria Global por la cual, se calcula, unos sesenta millones de personas en todo el planeta fueron desacreditadas por las fuerzas oscuras, según parece.
Algo flou a decir verdad.
Todo el mundo tiene un familiar, un amigo, un conocido que simplemente dejó de ser persona, así, de la noche a la mañana.
Un ente que ahora vaga por el limbo, a la espera del vacío.
Yo vi al mío una tarde nublada, a través de los cristales del puente de Brooklyn.
Andaba sobre las aguas como una alma en pena, el muy desgraciado.
Empieza una nueva era, se dice.
En las retinas se proyectan imágenes de ese nuevo mundo que está aun por llegar.
Alguien me preguntó hace unos días, ¿y qué pasará en África?
¿En África?
No lo recuerdo.
Desde el Neolimpo se grita la nueva verdad.
Según se ve, Dios en persona habría bajado de nuevo para negociar las Tablas de la Ley.
Algunos hablan de libertad, pero eso ¿para qué sirve?
¿A quién le importa eso ahora?
La nueva era ha llegado, voy a cambiarme.