Un fin
Publicado el 27/11/2007
Cuando sonó el teléfono, Emma ya era demasiado tarde.
Cuando sonó el teléfono eran algo así como las 4 de la tarde, tarde ya.
Emma cogió el teléfono sabiendo que ya no significaba nada.
Una voz ronca dijo Emma.
Dijo Emma y Emma no supo que decir... Sí... quizá 'sí' podía ser suficiente.
La voz ronca que salía del teléfono cesó por un momento, un momento que Emma podría interpretar como largo de no saber que ya nada significaba algo.
Emma, repitió la voz ronca, esta vez de manera explicativa pero acabada como con puntos suspensivos.
Sí... repitió Emma como un oui, dejando un inmenso espacio en blanco detrás.
– ¿Estás bien?
– Descuida.
– Sólo llamaba para...
– No es necesario.
– No me hagas sentir culpable.
– Voy a colgarte.
– Descuida.